Muchos autores afirman que la pizza, tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles (Italia) y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún instante no definido del siglo XVII. Por tanto, la pizza nace de un alimento elaborado por los habitantes humildes de la ciudad de Nápoles y la composición no era tan variada como la actual.
Una de las cosas buenas que tiene la pizza es que le podemos poner lo que queramos, como el caso de hoy, que la he hecho de calabacín. Hay que aprovechar los productos de temporada y ésta es una forma estupenda. ¡Os animo a probarla!
INGREDIENTES:
Para la masa
- 400 gr. de harina.
- 1 cucharadita de sal.
- 200 gr. de agua.
- 50 gr. de aceite.
- 20 gr. de levadura de panadero.
Para la cobertura
- Calabacines.
- Tomates.
- Queso de cabra (rulo).
- Tomate frito.
- Queso rallado.
- Orégano.
- Aceite.
- Opcional: Piñones.
PREPARACIÓN:
Poner los líquidos y la sal en el vaso y programar 1 min., 37º, velocidad 2. Cuando pare, agregar la levadura y la harina y amasar 1 min., vaso cerrado, velocidad espiga.
Para los que no tenéis thermomix:
Calentar los líquidos en el microondas 1/2 minuto. Echar en un bol y deshacer la levadura. Añadir la sal y la harina, poco a poco, hasta que esté totalmente integrada. Sacar la masa sobre una superficie enharinada e ir amasando hasta que la masa deje de estar pegajosa y adquiera una consistencia suave. Dejar reposar de 1/2 hora a una hora aunque si se tiene prisa se puede usar inmediatamente.
Poner un poco de aceite en una bandeja de horno y extender la masa con las manos. Poner por encima tomate frito.
Los calabacines los cortamos a rodajas finas y los vamos colocando sobre el tomate frito.
Por encima tomates a rodajas.
Seguidamente, el queso de cabra cortado.
Espolvorear con orégano, piñones, queso rallado.
Y al horno (220º) hasta que esté doradita.
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