La palabra bizcocho proviene del latín: bis coctus, que significa cocido dos veces.
Se trata de una preparación de gran antigüedad. Hay antecedentes en las representaciones de la tumba de Ramsés III, en Tebas, procedentes del siglo X a. de C.
La doble cocción consistía en secarlos en el horno después de cocidos para conservalos mejor. Por esta razón fueron muy utilizados como alimento de soldados y navegantes.
La historia nos ha legado muchísimas recetas, a veces ligadas a algún evento o lugar.
Hoy os presento un sencillo bizcocho casero.
INGREDIENTES:
- 4 huevos.
- 1 brick de nata para montar.
- 200 gr. de azúcar moreno.
- 100 gr. de aceite de girasol.
- 300 gr. de harina.
- 1 sobre de levadura "Royal".
- Una pizca de leche.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno.
Poner en el vaso los huevos y el azúcar. Programar 5 min., 37º, vel. 3 y 1/2. Cuando termine, programar el mismo tiempo y la misma velocidad, sin temperatura.
Añadir la nata y el aceite y programar 10 seg. velocidad 3 y 1/2.
Poner la harina, la levadura, la sal y la ralladura de limón. Programar 30 seg., vel. 4.
Meter al horno precalentado durante 20-25 min. Yo siempre lo tengo los 5 primeros minutos a temperatura máxima y luego lo bajo a 180º. Pero cada horno es un mundo.
Pinchamos el bizcocho y si está cocido lo sacamos. Se puede adornar con azúcar glass si queremos, aunque no es necesario.
¡Buen provecho!
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