El Salmorejo, así como la Porra, el Gazpacho, la Mazamorra y un largo etcétera que va más allá de nuestras fronteras, fue en su origen una comida de supervivencia que no iba más allá de pan duro, ablandado mediante vinagre, agua y alguna salmuera, que se majaba con mayor o menor esmero, hasta hacer de él una sopa comestible. Ya en Mesopotamia se hacían este tipo de preparaciones para aprovechar un producto tan costoso como el pan, cuando este ya no se podía comer como tal.
En definitiva, es una emulsión hecha con tomate, pan, ajo, vinagre, sal y aceite.
Hace un mes estuvimos mi marido y yo en Sevilla y paramos en Córdoba a comer. Nos sirvieron un delicioso salmorejo en "La Taberna Mezquita". Un sitio precioso, buena comida, buen servicio y amabilidad. Y muy rico también, el vino que nos regalaron para terminar. Un 10.
Aquí va mi receta.
Hace un mes estuvimos mi marido y yo en Sevilla y paramos en Córdoba a comer. Nos sirvieron un delicioso salmorejo en "La Taberna Mezquita". Un sitio precioso, buena comida, buen servicio y amabilidad. Y muy rico también, el vino que nos regalaron para terminar. Un 10.
Aquí va mi receta.
INGREDIENTES:
- 600 gr. de tomates.
- 1/2 diente de ajo.
- 100 gr. de pan del día anterior.
- 15 ml. de vinagre de manzana.
- 30 ml. de agua.
- 75 ml. de aceite de oliva.
- Media cucharadita de sal.